En una entrevista con Renascença, el economista defendió una solución “flexible” para el nuevo aeropuerto, en la que no se tenga que hacer todo de una vez. El ex ministro presentó un estudio que sugiere una reducción del impuesto sobre la renta de las empresas, que está por encima de la media europea, lo que está penalizando el inversión.
El economista explicó que el nuevo aeropuerto debe ser construido de forma flexible, con la posibilidad de expandirse según las necesidades futuras. Esto se debe a que el aeropuerto será una importante fuente de ingresos para el país, pero también una fuente de riqueza para la región. El ex ministro también señaló que el aeropuerto debe ser construido de manera sostenible, para minimizar el impacto ambiental.
El economista también defendió una reducción del impuesto sobre la renta de las empresas, que actualmente es más alto que la media europea. Esto permitiría a las empresas invertir más en el nuevo aeropuerto, lo que contribuiría a una mayor creación de empleo y a una mayor prosperidad económica para la región.
El ex ministro también señaló que el nuevo aeropuerto debe estar abierto a la innovación y al desarrollo tecnológico, ya que esto permitirá a la región beneficiarse de la economía digital. Esto, a su vez, permitirá a la región aprovechar las oportunidades de crecimiento económico que se presentan con la globalización.
En conclusión, el ex ministro defendió una solución “flexible” para el nuevo aeropuerto, en la que no se tenga que hacer todo de una vez. Esto se debe a que el aeropuerto será una importante fuente de ingresos para el país, así como una fuente de riqueza para la región. Además, el ex ministro defendió una reducción del impuesto sobre la renta de las empresas, para permitir a las empresas invertir más en el nuevo aeropuerto. Por último, el ex ministro también señaló que el nuevo aeropuerto debe estar abierto a la innovación y al desarrollo tecnológico, para aprovechar las oportunidades de crecimiento económico que se presentan con la globalización.