El Sindicato Nacional do Corpo da Guarda Prisional ha expresado su descontento con las recientes declaraciones del director-geral da Administração Interna, Abrunhosa Gonçalves, en las que afirmó que el número de guardias en la prisión de Vale de Judeus era suficiente. Según el sindicato, estas declaraciones son una falta de respeto hacia los profesionales que trabajan en la prisión y una muestra de desconocimiento sobre la realidad de la seguridad en las cárceles.
El sindicato ha señalado que la prisión de Vale de Judeus, ubicada en el municipio de Alcoentre, cuenta con una población reclusa de más de 600 presos, pero solo cuenta con 150 guardias para garantizar la seguridad y el orden en el recinto. Esta situación, según el sindicato, es insostenible y pone en riesgo la integridad de los guardias y de los propios presos.
Además, el sindicato ha denunciado que la prisión de Vale de Judeus ha sufrido una reducción en su plantilla de guardias en los últimos años, lo que ha generado una sobrecarga de trabajo para los profesionales que allí trabajan. Esta situación ha sido agravada por la pandemia de COVID-19, que ha obligado a implementar medidas de distanciamiento social y ha aumentado la carga de trabajo para los guardias.
El Sindicato Nacional do Corpo da Guarda Prisional ha exigido una disculpa pública por parte de Abrunhosa Gonçalves y ha pedido una reunión urgente con el director-geral da Administração Interna para abordar la situación en la prisión de Vale de Judeus y en otras cárceles del país. El sindicato ha recordado que la seguridad en las prisiones es responsabilidad del Estado y que es necesario garantizar las condiciones adecuadas para que los guardias puedan realizar su trabajo de manera eficiente y segura.
El sindicato también ha destacado que la falta de personal en las cárceles no es un problema exclusivo de la prisión de Vale de Judeus, sino que afecta a todo el sistema penitenciario portugués. Según datos del sindicato, en la actualidad hay más de 2000 guardias en situación de jubilación, lo que representa una pérdida significativa de experiencia y conocimiento en el sector.
Ante esta situación, el Sindicato Nacional do Corpo da Guarda Prisional ha pedido al gobierno que tome medidas urgentes para mejorar las condiciones de trabajo de los guardias y garantizar la seguridad en las cárceles. Entre las medidas propuestas se encuentran la contratación de más personal, la mejora de las condiciones salariales y la implementación de medidas de seguridad adecuadas en las prisiones.
El sindicato ha recordado que los guardias penitenciarios desempeñan un papel fundamental en la sociedad, ya que son responsables de la seguridad y el orden en las cárceles y contribuyen a la rehabilitación de los presos. Por lo tanto, es necesario que se les brinde el apoyo y los recursos necesarios para que puedan realizar su trabajo de manera eficiente y segura.
En conclusión, el Sindicato Nacional do Corpo da Guarda Prisional ha criticado duramente las declaraciones de Abrunhosa Gonçalves sobre la situación en la prisión de Vale de Judeus y ha exigido medidas concretas para mejorar las condiciones de trabajo de los guardias y garantizar la seguridad en las cárceles. Es responsabilidad del gobierno tomar acciones inmediatas para abordar esta situación y garantizar que los guardias penitenciarios puedan realizar su trabajo de manera efectiva y segura.